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Tips para atenuar el shock cultural

Conocimiento
El saber permite orientarse. Tan importante como adquirir conocimiento sobre la cultura y el lugar es tener claros los propios objetivos allí. Cuando una persona sabe qué espera del lugar donde está, cuando sabe que quiere ahí puede tomar la vivencia de un modo más pragmático y adaptativo y así tener una estadía más placentera.

Aceptar las diferencias
En lo posible salir de la comparación, intentar entender y aprender sobre lo que no se entiende apartándose del prejuicio. Una postura curiosa sobre lo nuevo permite pasarlo mejor.


Actitud
Desde un punto de vista psicológico, en el encuentro con una nueva cultura se produce, inevitablemente, frustración, confusión, tensión al no poder resolver cuestiones que, consideramos, deben poder resolverse fácilmente. Si logramos salir de la crítica al nuevo ambiente, podemos ser más receptivos, proponernos escuchar, observar y, de a poco, ir comprendiendo las reglas que rigen a esa sociedad. Esto nos permitirá no solamente atravesar la situación con mayor buen humor y alegría sino también salir de la experiencia más enriquecidos.


Flexibilidad
Será crucial entender que estos procesos requieren de flexibilidad sin importar el lugar al que te mudes. No es posible trasladar tu cotidianeidad de antaño al nuevo entorno, no se pueden evitar los cambios que conllevan los traslados y eso requiere elasticidad. También es cierto que la flexibilidad no se puede forzar: tan importante como saber los propios límites es el poder registrar cuando es momento de pedir ayuda (amigos,familia o counseling) para lograr una mejor experiencia.


Paciencia
Mucha paciencia. Saber que en un principio todo tomará más tiempo. No intentar acelerar el proceso y saber pedir ayuda cuando uno la necesita o bien, a quienes ya han pasado por esto antes, o bien a profesionales especializados.


Buscar soporte
Todos necesitamos un sostén emocional. A la hora de elegir hay quien lo busca en su cultura de origen, y hay quien lo quiere tener en el lugar donde está viviendo. Es importante darse el tiempo de poder vincularse con ambos grupos porque esa es la realidad de la persona transcultural. Además, en la actualidad existen numerosas herramientas que pueden permitirnos tener un proceso más llevadero: talleres de cultural coaching, escritos o blogs de otros que atravesaron la experiencia y también un espacio de psicología online, que permitirá un trabajo específico tanto para el desahogo de la angustia que, por momentos este proceso conlleva, así como también un acompañamiento para la toma de decisiones y elección de caminos que inevitablemente tendremos que hacer.

Lic. Paula Vexlir


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