¡¡Tanto tiempo!! ¿Cómo estás? Espero que hayas empezado muy bien el año. Mientras escribo estas líneas no recuerdo ya cuánto hace del último post. ¡Pasaron tantas cosas en el medio! Si hace rato seguís el blog habrás notado un silencio muuuy largo y creo que está bueno que te enteres el porqué.
Hace mucho tiempo atrás -varios meses- había escrito un artículo para compartirte pero nunca llegó a salir publicado.
Resulta que cuando iba a presionar “publish” se sucedió una catarata de situaciones. Quizás alguna te tocó de cerca, quizás no, pero la segunda mitad del año fue muy intensa en varios lugares del planeta. Digo intensa a falta de poder encontrar una mejor palabra; sucedieron desastres de todo tipo, algunos naturales y otros causados por los seres humanos (sin entrar en el debate de si los desastres ecológicos son a causa del accionar humano en el planeta): hubo terremotos, incendios, inundaciones, atentados… Y, para serte honesta, el artículo no iba ni un poco con el tono de la época.
Entonces pensé en escribir sobre el stress post traumático porque de hecho fue una de las tareas que me mantuvo más ocupada: ayudar a quienes habían atravesado algunas de esas situaciones bastante traumáticas. En ese momento creí que era eso. Que mi tiempo no alcanzaba para todo y tuve que optar por priorizar el consultorio.
Pero mirándolo ahora a la distancia te diría que no. Quizás no fue ese el motivo de este prolongado silencio… quizás tenga que ver más con otra sensación que tuve durante ese período y es la enorme cantidad de textos que aparecen por todos lados y que me hicieron sentir que ya no quedaba mucho más para decir. Pero por más que dejé de escribir artículos nuevos acá (porque hubo algunos publicados en otros sitios) siguieron llegando mails diciendo que el blog es maravilloso, que les ha ayudado muchísimo y claro… uno vuelve a entender cuál era la brújula.
El 2017 fue un año atípico para ExpatPsi. Un año con webinars y con poquísimos artículos y luego de darle muchas vueltas vengo a contarte que ExpatPsi en este 2018 vuelve a sus orígenes.
Sí, a sus orígenes. Como allá por el 2001 que empezó con las sesiones online, luego la web, después el blog y también la página en Facebook.
Y este espacio, aunque no haya empezado al mismo tiempo que el consultorio a distancia (“online”, diríamos hoy) tiene un lugar muy importante. Porque imaginate: al día de hoy me siguen llegando mails agradeciendo artículos que escribí hace más de tres años. Eso es una alegría enorme. Porque la escritura tiene esa posibilidad de vigencia.
Y, por eso el blog va a continuar en este nuevo año. Porque desde ExpatPsi (al igual que Pixar en esa película genial que fue “Intensamente”) se insiste en la importancia de hacerle lugar a lo que no funciona, a lo que molesta, a lo que no está perfecto. Y la “vidaexpat” tiene mucho de eso (más allá de las fotos que subamos a las redes).
Porque es importante que podamos nombrar nuestros dolores, en lugar de mirar para otro lado. Porque para que la ansiedad, la angustia y el dolor puedan bajar en intensidad no sirve de nada ignorarlos (o al menos no en el largo plazo).
Porque si bien las cartas ya están echadas, siempre podemos elegir cómo jugar nuestra partida. Pero a veces es muy difícil encontrar nosotros solos la fuerza para continuar. Y para eso no alcanzan las frases alentadoras. Porque a veces la oscuridad es demasiado oscura y uno no se anima a transitarla. Porque a veces uno no sabe por dónde empezar a cambiar lo que quiere que sea diferente en su vida. Por todo eso este blog siempre fue importante.
Y, por todo eso voy a encontrar la manera de hacerme el tiempo para seguir escribiendo. Quizás no con la misma frecuencia que al principio pero sí con constancia. Porque los mails que recibo son emocionantes. Porque saber que lo que uno escribe hoy puede ser “una luz al final del tunel” para otra persona es algo que no tiene precio. Por eso hoy brindo por un nuevo año juntos, acá, en este espacio virtual compartiendo saberes, artículos y palabras para que sepas que no estás solo en lo que estás pasando.
PSSST: si te gustó este artículo dejame que te recomiende leer este y este y si tenés ganas de profundizar en el tema seguramente el curso que te ayuda con todo lo que pasa cuando te expatrias te pueda interesar, lo encontrás acá.