Me olvidé de algo muy muy importante. Sí, de verdad ALGO IMPORTANTE!!
Ahora te cuento, pero antes que nada… WOW! ¡¡Cuánto tiempo ha pasado!! Si venías siguiendo el blog hace rato habrás notado que este año los artículos se han espaciado cada vez más. Si hace poco te uniste te preguntarás cada cuánto escribo. Respuesta: el 2017 viene siendo un año tan atípico!

Sobre eso mismo pensaba estos días y me di cuenta de que además de atípico es un año sumamente especial:

*este año se cumplen 20 años desde que egresé de la Universidad… ¡20 años! ¡qué tremendo! Lo digo y aún así no lo creo.

* este año, muy al principio, cumplí 15 años de la primera sesión a distancia (sí, a distancia y no online, ya te contaré por qué).

* y también hace 5 años que abrí las puertas del consultorio online. 100% online porque fue consultorio abierto a quiénes no habían comenzado previamente un tratamiento presencial.

Si 20 años atrás me decías que iba a estar haciendo esto te hubiera dicho que estabas delirando. Hasta lo podría haber dicho en ese tono (qué malos modos, eh?). Porque realmente jamás hubiera imaginado que iba a hacer algo así.

“Algo así” digo porque hace 15 años atrás, no existía ni Skype ni Whatsapp. Apenas teníamos el MSN y eso no permitía más que un chat. En ese momento me sentí extrañísima aceptando probar algo a distancia. Por supuesto, después del primer intento (fallidísimo) del chat optamos por el teléfono. Internet era super lento, era realmente muy difícil hablar por chat (no era como lo conocemos hoy por hoy). Por eso sigo sorprendida cada vez que alguien dice que trabaja hace 20 años online. En fin…

Y aún así, hace 15 años me costó mucho mucho animarme a compartir lo que estaba haciendo con alguien más que mi supervisor. Imaginate lo que fue 5 años atrás abrir un consultorio online y armar mi propia web.
Cinco años atrás creo que te sobraban los dedos de las manos para contar quiénes trabajábamos así, a distancia. Y yo seguía sintiéndome medio extraña. Porque claro, hasta ese momento sólo trabajaba de esa manera con quiénes habían comenzado su tratamiento de manera presencial y que, por diversos motivos, habían migrado al exterior o al interior del país.

Hoy por hoy hablar de psicología online es algo que se va a haciendo cada vez más normal, más común, menos extraño. Nadie se sorprende que uno trabaje, tenga sesiones de psicología por Skype o Facetime o Hangouts. Pero eso no era lo que pasaba hace 5 años atrás, menos que menos hace 15.
Y este post quizás suena un poco extraño pero ¿sabés qué pasó? Me di cuenta de que me olvidé de algo importante: ¡de celebrar todo esto!
En lo que va del 2017 estoy con tantos proyectos que los días y las semanas vuelan y ZAS!, se me pasó celebrar. No festejé en el inicio del año los 15 años de trabajo ayudando a expatriados y migrantes y ahora casi casi iba a terminar el año y seguir en esa línea.

Y mirar para atrás y celebrar lo recorrido es algo importante no sólo para mi consultorio. No, para nada. Mientras pensaba en esto, en el tema sobre el que me estaba faltando escribir me daba cuenta de que también, muchas veces en la vida, nos olvidamos de reconocer nuestro recorrido. De celebrar todo lo que hemos hecho. No quiero decir “avanzado” porque eso supone una idea de dirección que uno no siempre tiene.
Cuanto terminé mis estudios jamás creí que me iba a dedicar a trabajar online. Que me iba a especializar en ayudar a expatriados y migrantes. Por supuesto -como suele pasar con estas cosas- una vez que empecé me di cuenta que esto era lo que daba sentido a mucha de mi experiencia pero no era algo que podía saber a priori.

Como te decía, no es un tema de ver si uno avanzó o no porque personalmente creo que cada paso nos acerca al destino y no siempre podemos ver de antemano hacia dónde estamos yendo.

Pero lo que sí podemos hacer siempre es reconocer nuestro recorrido, nuestro andar. La energía que estamos poniendo. Los pasos que vamos dando. No siempre es fácil seguir y por eso es tan importante que podamos dar lugar a celebrar nuestro andar.
Por eso este artículo hoy. Para celebrar con vos estos 20 años, estos 15 y estos 5. Cada una de las fases que me trajo hasta acá y para invitarte a que revises las tuyas y las puedas festejar!

PSSST: si te gustó este artículo dejame que te recomiende leer este y este y si tenés ganas de profundizar en el tema seguramente el curso que te ayuda con todo lo que pasa cuando te expatrias te pueda interesar, lo encontrás acá.

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