Empecemos por la definición clásica: “Un TCK (third culture kid o niño de tercera cultura) es una persona que ha pasado una parte significativa de sus años de desarrollo fuera del país de origen de sus padres. Un TCK generalmente desarrolla relaciones con todas las culturas pero no se siente representado por ninguna. Si bien puede asimilar elementos de distintas culturas, el sentimiento de pertenencia lo tiene hacia otros con su misma experiencia de TCK”.
Bueno, ya tenemos un par de cuestiones para ver:
Una parte significativa de sus años… Y sí, para algunos son dos años, para otros son cinco años y para otros algunos meses pueden alcanzar. Lo que es claro es que no es lo mismo mudarse a un lugar para vivir que para vacacionar. Así es que la cantidad de tiempo necesaria para que podamos considerarla como significativa implica también que uno no está de vacaciones en el lugar.
Años de desarrollo… Si bien no podemos precisar la edad exacta cuando decimos “años de desarrollo” podría decirse que es entre el nacimiento y los dieciocho años (Aunque si un chico nace en un país, se muda antes de cumplir un año y no es cuidado por nadie más que su propia familia-o sea, prácticamente no fue expuesto a la cultura- podemos estimar que ese año no cuenta para que reciba la influencia necesaria para ser un TCK).
Fuera del país de origen de sus padres… Esto fue cambiando con los años porque cuando se casan padres de distintas culturas, ¿qué país de origen tomamos en cuenta? Claro, ahí surge un nuevo término: cross-cultural kid (CCK que puede traducirse como niño intercultural o transcultural) sobre esto hablaremos en algún otro post pero es claro que algunas cosas en común habrá entre los TCK y los CCK.
Y ahora viene una parte de este “descubrimiento” que es fundamental: es que las personas con pasados muy diversos y nacionalidades muy diferentes se sienten más a gusto, sienten que tienen más en común, con aquellos que han vivido la misma experiencia. Investigando sobre la temática, se puedo observar sobre todo en las universidades de los EEUU que los chicos que “volvían” al país para estudiar, si bien según su pasaporte eran norteamericanos se sentían mucho más cómodos e integrados con los extranjeros que habían viajado a estudiar allí. Es así como entre estudios de campo y teóricos se explica la pertenencia hacia el grupo que ha vivenciado lo mismo más allá de la nacionalidad que figure en el pasaporte.
Este “descubrimiento” resulta un alivio para la mayoría de los TCK luego de años de haber intentado experimentar ese sentimiento de pertenencia a un lugar, a una geografía, que quienes no se han mudado de su lugar de origen tienen, dan por sentado y no se imaginan ni remotamente que se podría ir por la vida sin sentirlo.
BUENAS NOTICIAS!!!! : Si te gustó este artículo, te va a ENCANTAR lo que estoy preparando para ayudarte. Hacé click acá y enterate ya mismo.