Para alguien que no escribe artículos personales este tipo de post está siendo medio seguidos. (Si no leíste el anterior, lo encontrás acá; no está bien que lo diga yo pero, ¡está muy bueno!).
Esta vez quiero contarte acerca de lo que fue el 2015 para ExpatPsi y las ideas que tengo para el 2016.

El año que pasó fue muy especial por varios motivos. Para empezar, porque finalmente y luego de dar mil vueltas pude lanzar los cursos que hace tanto había soñado para la comunidad expatriada/migrante hispanoparlante. Si hace rato que seguís el blog, sabés que, además de las sesiones de psicología, llevo muchos años entrevistando a personas expatriadas y migrantes. Desde que realicé esas entrevistas que quería darle forma a estos cursos. Hubo muchos motivos que lo dilataron pero este año finalmente los cursos vieron la luz y recibieron una crítica que me llena de alegría y agradecimiento. Varios de los participantes del primero (Curso para Padres y Madres Expatriados) se anotaron en el siguiente (Reencontrate en tu Nuevo Destino), y muchos quieren hacer Código Expat (si todo sale bien, ¡estará listo a fin de mes!). Además de que la calificación promedio de los cursos fue 9 (sobre 10), lo más valioso que recibí fue el feedback concreto de los participantes. Leer que la información que puedo brindarles los ayuda tanto es, creeme, inigualable.

También, al terminar este año me pasó algo que fue uno de los mejores regalos de Navidad que alguien podría recibir. Una seguidora del blog vino de visita por unos días a mi país y se hizo un tiempo, entre encuentros con familiares y amigos, para reunirse conmigo y regalarme unas hermosas palabras (también me trajo chocolate que, si bien me encanta y estaba riquísimo, ¡no es el punto!).

Y acá llega una confesión: hacia fin del año pasado estaba dudando de cómo seguiría el blog de ExpatPsi en 2016; de si tenía algo más para decir, si ya todo estaba dicho… o si debía hacer una pausa. Pero después de escucharla a ella, todas mis dudas se disiparon. Saber que lo que escribo puede hacer tanto bien hace que sea imposible pensar en dejarlo. Si lees habitualmente el blog, también sabés que creo que la escritura muchas veces nos ayuda a encontrar algo nuevo. Mientras escribo este post me doy cuenta de que tanto en el feedback sobre los cursos como en el de ella encontré la alegría de saber que estoy pudiendo ayudar a otras personas de distintas maneras. Y justamente ese fue el sueño al empezar con ExpatPsi: poner mi conocimiento, experiencia y saber al servicio de otros. Y sentir que lo estoy logrando es una felicidad enorme. ¡Es un regalo fantástico!

Durante todo el año pasado uno de los puntos que todos los seguidores y participantes recalcaron fue lo mucho que les ha servido —tanto de los artículos como de los cursos— saber que no están solos. Ya lo he dicho antes y lo vuelvo a decir ahora: mal de muchos no es para nada consuelo de tontos. Todo lo contrario. Casi siempre es un gran alivio saber que el dolor es compartido, que no es uno el que “falla”, el que no está pudiendo procesar todo, el que tiene tantos sentimientos encontrados.

En esa misma línea creo que también es importante resaltar que nadie puede hacer todo solo. Insisto en que, aunque no nos demos cuenta, somos todos interdependientes y, de hecho, eso pasa también con ExpatPsi. Nadie puede hacer todo solo; nadie puede y yo tampoco. Este año llegaron al blog muchas personalidades del mundo expat que aceptaron ser entrevistadas (sin ir más lejos acá tenés a Ruth Van Reken, coautora del libro sobre niños de tercera cultura o third culture kids), angloparlantes en su mayoría, lo cual requirió mucho trabajo de traducción. Quiero aprovechar para agradecerle a Mariela Vallati porque todas las traducciones fueron hechas por ella y casi todos los posts llevan su magnífica corrección. (la podés contactar haciendo click en el nombre).

Este año también hubo estreno de imagen/branding: un nuevo logo, una nueva web (¡aunque se mantiene el nombre impronunciable!) y el diseño de las páginas de los cursos, todos ellos realizados por Carbo. Aprovecho para hacer público mi agradecimiento también a él.

Porque nadie puede hacer todo solo, porque lo que te pasa a vos le pasa a muuuuchos más y, en muchos casos, es parte de un proceso ineludible al migrar o expatriarse, es que en este nuevo año seguirás encontrando más artículos acá, en ExpatPsi. Ya hay algunas entrevistas para desgrabar y traducir, hay algunas ideas para el calendario editorial y hay, sobre todo, mucho agradecimiento a todos los que han hecho posible este blog y este recorrido. A todos los que con sus hermosas palabras me han renovado las ganas de seguir escribiendo y a todos los que entran al blog, leen, y le ponen un “Me gusta” (con un clic o en su mente) a los artículos, a todos ustedes, ¡un enorme GRACIAS por haber hecho posible mi sueño!