Seguro alguna vez escuchaste esta frase. Incluso hasta también alguna vez la dijiste. Circula mucho en nuestra cultura; es uno de esos mitos que están muy instalados. Y no tendría nada de malo si no tuviera algunas consecuencias negativas. Porque es así: lo que pensamos sobre las cosas influye mucho en lo que terminamos haciendo con ellas.
A ver, empecemos por pensar la frase “el tiempo todo lo cura”. Acá el sujeto de la oración sería el tiempo, no? Es decir que quién está a cargo de la acción sería el tiempo. Ahora permitime que te haga una pregunta: si vos querés construir una casa, te sentirías cómodo con la idea de comprar un terreno, comprar ladrillos, cemento, etc etc etc y dejar todo en manos de este simpático “Sr. tiempo”? No, me imagino que no.
Pero claro, me vas a decir que la frase dice “cura” y no “todo lo construye”.
Ok, vayamos con otro ejemplo entonces. Supongamos que tenés una infección grave, que estás con 40 de fiebre y no baja, ¿dejarías en manos del Sr. Tiempo tu salud? ¿O evaluarías la posibilidad de visitar a un médico, a alguien que pudiera auxiliarte? Seguramente harías esto último. Pero ADEMÁS -una vez que hayas visto al médico- lo más probable es que te recete una medicación. Otra vez: ¿la tomarías o esperarías que Don Tiempo te resuelva la infección?
Supongo que vas viendo hacia dónde me dirijo. Es cierto que las cosas toman tiempo, es cierto que seguramente la infección no se vaya con la primera toma de medicación, eso es indiscutible. Tan indiscutible como que si no me cuido, si no tomo la medicación que me prescribieron o no curo mis heridas, bueno… seguramente no alcance solamente con el paso del tiempo.
Sin embargo muchas veces en la vida expat adoptamos esa actitud. Esperamos que mágicamente el tiempo se ocupe de sanar nuestros dolores, nuestras heridas. Que sin acción alguna de nuestra parte de pronto algo pare de doler, de pronto haya un “click” y se acomode todo. Y si bien alguna gente relata experiencias de ese estilo, si te acercás y les preguntás con detenimiento ambos van a detectar que no fue tan casual, que no fue tan poco intencional. Si bien es cierto que hay una parte que tiene que ver con el tiempo, al igual que al curarse de una infección, también es cierto que hay acciones concretas que tienen que ver con uno, como en este ejemplo sería consultar con un profesional y como tomar el remedio.
No me gustan las generalizaciones, no podemos definir pasos que sirvan a todos por igual pero claramente no quedarse cruzado de brazos esperando a que el tiempo resuelva algo sería una indicación que podría ser útil para todos. En este blog vas a encontrar más artículos sobre lo esperable en la vida expat, sobre lo que duele, lo que no funciona, y también algunas ideas sobre qué hacer, cursos con información y herramientas para ayudarte. Y si te preguntás por qué hablo hoy de esto es porque es de lo que nadie quiere hablar. Y alguien tiene que hacerlo. Pero también porque sé que si las cuidas, las heridas sanan, se convierten en cicatrices y AHI SÍ con el tiempo se vuelven más tenues.
PSSST!: si te gustó este artículo dejame que te recomiende leer este y este otro. Y si tenés ganas de aprender más sobre lo que es esperable que te suceda al expatriarte así como también ideas de como manejarlo, te cuento que hay un Curso con toda esa info: lo tenés acá.
