¡¡Wow!! ¡Hace dos años que empecé a escribir este blog! No salgo de mi asombro, ya dos años…
Recuerdo como si fuera ayer cuando empecé. Es más, recuerdo también toda la resistencia interna que tenía en ese momento con el tema. Es que, te soy honesta, empezar este blog implicó romper con un montón de prejuicios personales. Implicó, también, aprender a escribir de otra forma, menos académica digamos. Y te confieso que no fue nada, nada fácil para mí. Pero todo el esfuerzo valió la pena cuando empecé a recibir mensajes de lectores que agradecían mis palabras, cuando me cuentan que les sirve, que los acompaña y, sobre todo, que los reconforta y que los hace sentir mejor y los alivia. Y claro, siendo psicóloga convengamos que ese punto no es menor.
Sostener un blog implica un esfuerzo continuado. Si estás suscripto al Newsletter (si no lo estás… ¿qué estás esperando?) ya sabés que hubo semanas en las que no logré escribir, no siempre se llega a hacerse un tiempo y no es sólo porque las sesiones no me dejan ningún hueco, a veces intervienen cuestiones tecnológicas como cuando hay entrevistas en video. Mi sueño original era que estuvieran subtitulados pero claro, con el tiempo que eso implicaba las habría podido compartir recién en el 2020!!!
Como te decía, no siempre puedo encontrar el tiempo para sentarme a escribir. Te confieso que me encantaría poder hacerlo siempre el mismo día, a la misma hora. Como esos blogs super organizados de los que te llega el Newsletter tan prolija y puntualmente. Pero la realidad nunca es tan previsible y ordenada, ¿no? Menos en la vida expat y entonces el Newsletter de este blog sale medio así, desordenado como la vida misma.
A lo largo de estos dos años pude descubrir muchas cosas, crear cursos online, participar en blogs, conferencias, entrevistar gente admirable (tanto por sus experiencias como por sus producciones teóricas). La verdad es que si lo discontinuase hoy mismo te diría que el del blog ha sido un proyecto muy exitoso y placentero.
Este post es un post que me costó escribir. Y acá va otra confesión: incluso me pregunté qué hacer, si continuarlo o no. A ver, es un blog que escribo porque me gusta, es un blog que necesita YA un rediseño (o al menos incorporar una manera de que puedas encontrar los posts anteriores más fácilmente, lo sé!!), es un blog con una importante lista de suscriptores, gente que se ha suscripto porque le interesa su contenido y me escribe contándome cómo le ha ayudado leerlo.
En resumen: no puedo cerrar el proyecto aún. Siento que hay mucho por decir, mucho para compartir. Que quienes se han suscripto esperan que siga escribiendo y que si siguen en la lista es porque les hace bien o les sirve lo que escribo. Y eso es lo que hace que uno quiera seguir, obviamente. Así es que para festejar este nuevo aniversario se me ocurrió lo siguiente: que elijas sobre qué te gustaría que escriba este mes. No puedo prometer que pueda escribir sobre todo lo que me pidas, pero haré mi mayor esfuerzo por abordar los temas que me propongas.
Y hoy sólo agrego un GRACIAS bien grande, muchas gracias por permitirme llegar a sus ojos, a sus corazones con mis palabras. GRACIAS por acompañarme en este sueño de poder difundir la información que tantos otros me confesaron que hubieran querido tener estando en tu lugar!!!