Estamos en un período de cambios. Para algunos este domingo cambió la hora; para otros, el próximo (confieso que se me hace un lío con el consultorio cada vez que hay cambios así con los horarios; me sigo preguntando por qué no cambian todos el mismo día!). Otros países no adelantan ni atrasan sus horarios, siguen fijos en su hora. Y si bien ya pasó el solsticio de primavera/otoño -según dónde te haya encontrado la cuestión- la idea de hacer cambios y renovarse no tiene por qué quedar atrás.
Por algún extraño motivo a todos nos resulta más fácil, para proponernos un cambio, fijarnos una fecha; sea el lunes empiezo la dieta, el próximo mes empiezo el gimnasio, la semana que viene hablo en mi trabajo, en el cambio de estación reviso el placard, etc. Por eso me pareció que podría ser interesante aprovechar este momento que, si bien no tiene nada de especial, puede servirnos para replantearnos algunas cosas.
Porque seguramente al empezar este año pensaste qué querías para el nuevo año. Y lamento traerte la noticia de que casi casi estamos llegando a la recta final. Y uno no siempre encuentra el tiempo -o las ganas- para replantearse eso que pensó, lo que está haciendo o hacia dónde uno quiere ir (aclaro que ser quien viajó acompañando el trabajo de su pareja no vale como excusa).
Hoy tomé una decisión atípica: elegí hacer lugar. Y se me ocurrió que si hacés lo que te decía, si revisas lo que te propusiste, vos también podés hacer lo mismo. Más abajo me explico mejor. Volviendo a lo mío, te cuento: habrás visto que te podés suscribir a mi blog (seguro que ya te suscribiste, no?) y que hace un par de meses que cree un eBook gratuito para ayudarte a estar mejor en tu “vida expat” (¿no lo tenés? Arriba de este artículo podés pedirlo dejando un par de datos; en realidad arriba y abajo, para tu comodidad). El tema es que una vez suscripto te llegan también mis mails donde comparto algunas cosas extra y también te llegan los posts directo a tu mail para que no te pierdas ninguno. Obviamente a veces la gente se suscribe porque quiere el eBook (quién podría molestarse si para eso lo escribí) pero después no le interesan los mails. Quién no se suscribe a sitios y después se olvida?
Entonces me pareció que era hora de hacer algo que venía posponiendo. A ver, había suscriptos que no habían abierto ni un mail (nop, ni uno! Por supuesto, jamás sabremos si les llegaban o les iban a la casilla de spam) y entonces me pareció que no tenía sentido seguir enviándoles mails. Si después de dos años no están abriendo ni uno… no? Qué sentido tiene? De todas maneras si se vuelven a interesar se pueden suscribir nuevamente, me aseguré que eso fuera posible. Pero me pareció que “dejar ir” a quiénes no están interesados también abría la puerta a quiénes sí lo están.
¿Te preguntás qué tiene que ver esto con vos? Bueno, que a veces uno se aferra a propósitos, objetivos, metas que ya no van. Que ya no nos interesan tanto pero siguen en nuestro listado mental. Siguen ahí, ocupando lugar. Quizás no estemos haciendo nada para conseguirlas pero están ahí, haciendo ruido dentro de “lo que me propuse y no logré”. Otras, nos esforzamos un montón para algo que, si lo pensamos dos veces, ya no nos interesa… Entonces la propuesta de hoy es esa: revisión de metas, objetivos e incluso de ideales con los que comenzaste el año. Y te paso un secreto, si lo hacés escribiendo seguro seguro encontrás mucho más que solo tomándote un momento para pensarlo. No importa la letra, no importa la ortografía ni la redacción, lo ideal es agarrar lápiz y papel (o compu) y escribir tal y como te salga directo del pensamiento. Y por supuesto, después de que queden registrados, uno por uno, revisar cuáles ya podés tildar como alcanzados (esos siempre levantan el ánimo), cuáles siguen en carrera y cuáles simplemente ya no te interesan más.
PSSST!: si te gustó este artículo dejame que te recomiende leer este y este otro. Y si tenés ganas de saber más sobre lo que es esperable que te suceda al expatriarte así como también ideas de como manejarlo, te cuento que hay un Curso con toda esa info: lo tenés acá.