Hace un tiempito escribí Migrar por Amor y fue un “éxito de taquilla”. Gustó mucho y recibí varios emails y comentarios. Es una alegría muy grande que guste (y que sirva) lo que una escribe. De hecho eso me incentiva a seguir escribiendo este blog!
Entre las preguntas que surgieron me pareció interesante que varias eran acerca de si estaba hablando por experiencia propia. Y como esa misma pregunta suele plantearse también durante las sesiones me parecíó oportuno compartir públicamente mi punto de vista sobre el tema.
Últimamente está muy de moda que la gente escriba sobre su experiencia y eso me parece genial porque muchísimas veces nos sirve para aprender y también nos puede venir bien para validar nuestras propias vivencias. Aún así pienso que no estaría bueno que este blog esté escrito desde esa posición. Porque creo que lo más valioso de mi aporte es que reúno la experiencia de muchísima gente. Al escribir tengo las historias que relatan los pacientes en sesiones, las que me han compartido entrevistados (hechas para mi investigación) y también las de amigos y amigos de amigos, sumadas a las propias. Ufff!! Imaginate que desde el 2001 trabajando como psicóloga a distancia… Y ya desde antes también, sumando historias y más historias. Entonces, cuando escribo me gusta hacerlo sobre esa mezcla que es más homogéna de lo que la mayoría se imagina.
Ojo, también considero valiosísimas las experiencias en primera persona: por eso creé la sección de Compartiendo Saberes y últimamente sumé también la de Visitas Ilustres. Porque creo que en los saberes que cada uno teje y arma hay muchisisísima sabiduría.
Yendo al post de hoy: quizás migraste por amor; por ahí te sumaste al proyecto laboral de tu pareja apostando a algo conjunto; tal vez migraste por tu cuenta; por ahí estás evaluando migrar. Estés en donde estés en tu camino, siempre podemos aprender de lo vivido. Porque para poder hacer cualquier cambio siempre es importante, primero, saber donde estamos.
Hace muchos, muchos años, cuando trabajaba en el mundo corporativo, logré que se implementara una iniciativa que, para mí, tenía un valor enorme. Como te decía, siempre me pareció importantísimo poder aprender de la experiencia, propia y ajena. Y así surgieron unos “After Action Reviews”. Tuve la suerte de que me formara en el tema alguien que había estudiado varios modelos de cómo implementarlos. Al día de hoy sigo pensando que esa técnica que terminamos utilizando puede ser muy útil para distintas áreas de la vida.
Es super simple de aplicar y como diría mi querida Trisha Carter, no está de más, si te gusta, hacer un poco de journaling sobre esto. (Ups!, no encuentro una palabra en castellano que se aplique tan bien como journaling pero bueno, optemos por “escribir al respecto”).
Así que aquí vamos! Podés elegir una situación en particular o hasta la experiencia migratoria en general; podés hacerlo con lápiz y papel o sólo mentalmente:
1. ¿Qué fue lo que sucedió?
2. ¿Por qué motivo sucedió?
3. ¿Qué salió tan mal que no querrías volver a hacerlo?
4. ¿Qué podrías hacer la próxima vez para que no vuelva a suceder?
5. ¿Qué salió tan bien que lo querrías repetir?
6. ¿Qué podrías hacer la próxima vez para asegurarte que suceda?
Ya sé, son preguntas super sencillas y parecen hasta básicas pero creeme, poner el foco en algo, empezar a pensar en ello con las preguntas indicadas nos permite extraer conocimiento de nuestra experiencia sin necesariamente enroscarnos ni quedarnos martirizándonos por lo que no salió tan bien.
Hay un tema que no siempre se blanquea: no todo en la vida expat/migrante brilla. Por supuesto, esto pasa en todas las vidas, se migre o no. Sólo que a veces es difícil reconocerlo. Pero cuando uno le da lugar a eso puede realmente empezar a bocetar una vida más parecida a la que uno quiere.
Espero que este post te resulte de ayuda. Cómo te adelantaba en Migrar por Amor, estoy armando ALGO* para ayudar a quienes necesiten -digámosle por ahora- “encontrar su lugar”, cosa que no siempre es fácil en la vida expat/migrantes.
*UPDATE IMPORTANTE!! Después de mucho trabajo ese ALGO que te comentaba en este post ya es una realidad en forma de Curso y se llama “Re-encontrate en tu nuevo destino”. Para conocer más detalles, hacé click acá. Te va a gustar.
